Las mujeres, por
su parte, aunque reciben mucha menos atención y análisis, experimentan
igualmente constantes cambios en sus patrones de trabajo, dificultades, y
desventajas sociales y laborales.
Este informe busca explorar los retos y las
oportunidades que tienen las mujeres trabajadoras en Europa, especialmente
aquellas con empleos precarios y bajos salarios."
Accede desde aquí a la entrevista en "La Voz de Galicia". "Eso de ¿dónde está tu jefe¿ se sigue preguntando, aunque la jefa seas tú"
Aunque la brecha
salarial de género se reduce lentamente, las mujeres europeas todavía cobran un
16% menos que los hombres: es decir, tendrían que trabajar 59 días más para
cobrar lo mismo. O 52 días en España.
Lo cierto es que
una vez se han tenido en cuenta y descontado otros factores como el tipo de
jornada o de contrato, al menos el 10% de la diferencia salarial entre mujeres
y hombres en Francia y el 14% en España, solo puede atribuirse a la discriminación.
El titular con el
que me quedo es que en "España la mujer tiene que trabajar para tener el
mismo salario que un hombre, 52 días más" y si hablamos de las gallegas, tal y como nos cuenta en su artículo de "La Voz de Galicia", "Las gallegas deben trabajar 71 días más al año para cobrar igual que un hombre".
El techo de
cristal, la conciliación familiar, las bajas maternales, la reducción de
jornada, el cuidado de los/as hijos/as y/o personas dependientes, el suelo
pegajoso y la consecuente reducción en nuestros salarios y en nuestras
pensiones, son algunas de las causas que no permiten que la situación de
igualdad se consolide en nuestra sociedad.
¿Los cambios?
Se encuentran en
la base, en la educación familiar, en la co-educación, en la igualdad, en la
ruptura de los estereotipos de género, en facilitar el acceso a la mujer a las
profesiones de futuro.
Educación
familiar, educación en la escuela y educación para el cambio social.
Todos y todas
debemos ser el sujeto del cambio pero sin duda, las mujeres y el feminismo
debemos continuar juntas, avanzando, promoviendo el cambio, visibilizando y
sensibilizando.
Yo veo con las gafas violetas ¿y tú? ¿te animas a probar?