Violencia de género en la adolescencia

Interesante mañana formativa, el pasado 18 de Enero de 2018 con cerca de 50 alumnos/as de 1º y 2º ESO de un Colegio del barrio vigués de Teis.

Equipo directivo, docentes y Equipo de Orientación coinciden en la misma preocupación, los altos índices de violencia que observan entre el alumnado y, en la necesidad de introducir nuevas propuestas formativas en el centro escolar que les permita a los jóvenes tomar conciencia de quiénes son y cómo deben comportarse con las personas de su entorno. Y en la importancia de que en estas nuevas propuestas participen agentes externos a su propia cotidianeidad y que complementen las acciones internas como pueden ser el aula de mediación y la formación en valores e igualdad como contenido transversal.

 En este primer encuentro hemos hablado con ellos sobre un tipo de violencia que viven muy de cerca y que reproducen casi de manera inconsciente siendo unos/as, los ejemplos de los otros/as en cuanto a actitudes, valores y conductas agresivas entre ellos y con sus personas más cercanas. Actitudes y un aprendizaje social que les conduce a equivocar el mundo de las emociones y el afecto confundiendo los roles que deben mantener al iniciarse en sus primeras relaciones de pareja.

Nos lo cuentan las estadísticas y también nos lo cuenta la realidad que desde mi trabajo educativo y desde Positivando Gabinete psico-pedagógico observamos en nuestra labor cotidiana.

Ellos, no de manera generalizada pero sí en un porcentaje muy alto, están aprendiendo que su pareja les pertenece y deben protegerla. Esta protección les lleva en consecuencia a ver a su pareja como un ser inferior y más débil que precisa de cuidados especiales. Están aprendiendo que el amor está relacionado con la posesión y que el respeto y la confianza se logran a través del control, los celos y la supervisión de redes sociales, formas de vestir, tiempos de ocio, relaciones sociales y amistades, entre otros.

Ellas, tampoco de manera generalizada pero sí en un porcentaje muy alto, están aprendiendo que deben ser protegidas y comienzan a normalizar situaciones de control que a priori entienden que no debieran ser así. También están aprendiendo que el respeto y la confianza se logran a través del control, los celos y la supervisión.

Ellas y ellos son víctimas, Ellas y ellos mantienen actitudes violentas. Ellas y ellos conocen situaciones de violencia en su entorno, lo asienten y afirman pero no lo cuentan. Ellas y ellos inician de manera conjunta el ciclo de la violencia, ellas, tal y como  nos cuenta, Carmen Ruíz  socióloga en este interesante vídeo, suben todos los escalones hasta llegar a la violencia sexual, ellos bajan antes de llegar a los últimos escalones pero las consecuencias son tremendamente negativas para ellas y ellos, ambos continúan juntos en el ciclo de la violencia.

El ideal de amor romántico que difundimos como sociedad a través de los diferentes medios de comunicación profesionales y no profesionales trasladamos valores románticos muy alejados de la realidad y del cómo debieran ser las relaciones personales.

"El amor todo lo puede", "El amor todo lo perdona", "El amor lo aguanta todo", "Soy tuyo/a", "Eres mío/a"... 

Hemos hablado con ellos de  la "Violencia de Género en las primeras relaciones sentimentales", hemos introducido conceptos como el amor romántico y los celos y les hemos mostrado cómo se produce este ciclo de la violencia y sus diferentes etapas desde los comienzos de una relación sentimental.

Abrimos también un espacio para hablar del control que se ejerce desde la Violencia Invisible, los chats que nos facilitan las diferentes redes sociales, los problemas que se generan en torno al uso de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp y los hábitos cotidianos que nos dirigen hacia las relaciones y/o actitudes violentas (agresiones verbales, insultos, collejas, faltas de respeto, risas jocosas, etc) y hablamos de violencia invisible, porque es oculta, sólo son conocedores de esta situación las personas implicadas y todas las personas que de un modo u otro son testigos a través de estos espacios de comunicación, grupos de chats, whatsapp, etc pero que no sintiendo que ciertas conductas son delictivas, las permiten, se ríen, forman parte de ellas y las difunden.

Lo escuchan, se ríen, murmullan entre ellos, les avergüenza hablar delante de sus compañeros pero en estas formaciones aprenden y desaprenden, que también es muy bueno porque tristemente los estereotipos y roles de género están muy presentes y en la información que tienen hay mucha más desinformación de lo que parece.

¡Estupendas iniciativas que deberían estar presentes en todos los centros escolares!

Si estás interesado/a en impartir esta formación en tu centro escolar puedes contactar con nosotros a través de este enlace o del WhatsApp Business (626 482 596)