miércoles, 23 de enero de 2019

Vivir con una persona con TDAH



Esta iniciativa surge tras meses de colaboración entre familiares de personas afectadas por el trastorno y tras un proceso de detección de necesidades a este respecto en la referida localidad.

Tres mujeres, tres madres aunando sus experiencias y sus ganas por mejorar la calidad de sus hijos e hijas, sin olvidarnos de las muchas personas adultas que se están comenzando a diagnosticar y muchas otras que todavía son desconocedoras, han puesto en marcha este proyecto con la ilusión y las ganas de trabajar para la comunidad desde la comunidad.

Yo, tengo el placer de participar como ponente de estas jornadas, en las que bajo el título, "La educación como base en el tratamiento del TDAH" expondré la importancia de la intervención desde la pedagogía, la educación y desde los procesos de innovación tecnológica.
 


Realizo intervención con personas diagnosticas de TDAH, a diario y de manera directa y como conocedora, en primera persona de las grandes dificultades que estas familias viven de manera cotidiana y ya antes del momento del diagnóstico, su desesperación ante las sintomatologías desconocidas, la lucha diaria en casa, su lucha diaria en el exterior, en muchas ocasiones cuestionados por familia, escuela y amigos/as y muchas veces cuestionados por ellos/as mismos/as.

Hoy he querido traer a este blog a, Pili García, una de estas madres precursoras, quien a través de este texto, nos ha querido transmitir sentimientos y sensaciones, un testimonio real y un testimonio que habla por sí mismo.

Un testimonio al que quiero darle especial valor por muchos especiales motivos, siendo uno de ellos la visibilidad que hace sobre las problemáticas familiares y el cómo diferentes trastornos, conocidos por todos/as nosotros/as pueden llegar a convivir, los momentos que cada persona puede atravesar en la vida y como ello puede influir en el diagnóstico y por darle voz al TDAH desde su palabra y su voz.

Cada persona con presencia de TDAH es diferente, cada persona tiene su propio testimonio, su propia realidad y hoy contamos con una realidad, la realidad de Pili García. 


VIVIR CON UN TDAH 

"Alba nace un 15 de septiembre de 2002 una niña bienvenida y querida. A los dos días de nacer a su abuela materna le diagnostican un cáncer de esófago grado 4, el cual como hija me afecta mucho, recuperada de mi parto me vuelco en mi madre y en su enfermedad, dejo a mis dos hijas a cargo de mi marido y sus abuelos paternos, con los que mayoritariamente se criaran cuando yo no lo podía hacer, Alba se unió mucho a su abuela en sus primeros años de vida a pesar de su enfermedad: jugaban juntas, la cuidaba… hasta que desgraciadamente a los dos años y medio falleció y Alba comenzó a notar su falta, a pesar de la situación seguía siendo aquella niña alegre y dicharachera de siempre.


En abril del 2012 a su abuelo materno le diagnostican cáncer de páncreas el cual se traslada a vivir a nuestro domicilio, al que le une un gran lazo: LA MÚSICA. Con el paso de los meses tanto mi marido como yo fuimos preparando a nuestras hijas para el triste desenlace que ocurre en mayo del 2013, una perdida muy triste para ella. 

A los 15 días del fallecimiento, el lugar que ocupaba su abuelo en casa pasa a ser ocupado por su abuela paterna la cual padece Alzheimer, siendo un gran palo para toda la familia, ella se ausenta del problema ya no es la misma niña colaboradora como con su abuelo, llega a comentarnos la idea de internar a su abuela en un centro para que la cuidasen, ya que la situación familiar la estaba desbordando.


Comienza a tocar la pandereta y baile gallego, con la cual se involucra mucho durante 5 años, sobre todo tras la muerte de esta abuela. 


Cursando 1º ESO, tuvo un intento de suicidio, acto el cual pongo en conocimiento del colegio y decidimos buscar una ayuda exterior mediante un gabinete de psicología. La niña no quiere hablar, decide guardarse todo y se niega a asistir a las terapias.


En 2º ESO Alba sufre acoso escolar por una compañera, pasa de ser una niña risueña a una niña apagada y triste, pero no comenta nada y deja que pasen los días.

En casa la empezamos a notar más rara, acudimos a su pediatra por repetidos ataques de ansiedad y cefaleas, en este mismo momento nos derivan al Hospital del Barbanza para que sea tratada por la psicóloga y diferentes especialistas, a pesar de todas las sesiones no se ve mejoría, sus calificaciones empiezan a empeorar y a faltar mucho al colegio, todas ellas justificadas, su único refugio sigue siendo la música.

La ansiedad y los cambios de humor la invaden, desde el hospital comarcal nos trasladan directamente al Hospital Clínico de Santiago de Compostela al no notar mejoría , donde tras hacerle varias pruebas le detectan TDAH, trastorno del cual no tenemos ninguna información y nos crea una gran incertidumbre : 

TDAH? ¿Esto qué es? 


Comenzaron a tratarla, un camino muy largo y difícil nos quedaba por delante. 

Ante la falta de información y después de muchas horas de búsqueda, encuentro una asociación involucrada con este trastorno “TDAH SALNES”, con el cual me siento identificada y me aporta mucha confianza, y donde encuentro que no estaba solo mi hija diagnosticada sino un montón de niños y niñas más.

En este mismo momento Alba descubre el piano,  su gran distracción donde pasa horas y horas. 

Dado que en mi comarca, esta asociación no tiene representación un grupo de padres afectados decidimos extender una pequeña ramificación de la mano de TDAH SALNES, para dar mayor visibilidad en la zona y donde contaremos con la ayuda de una serie de especialistas.

¡A día de hoy y fruto de mis experiencias vividas afirmo que todos juntos podemos!"


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