lunes, 15 de diciembre de 2014

Aprendiendo a convivir: Ya Somos Familia de Adopción

Aprendiendo a convivir.

Los sueños e ilusiones en este momento del proceso adoptivo sufren un "in crescendo" propios de la tensión del tiempo de espera y el deseo de ampliar la familia y adoptar a un menor.
Llegado el momento de conocer a nuestro/a hija o hijo, los sueños desaparecen para dar paso a la realidad, todos los momentos imaginados cogen forma pero nada es como lo habíamos contemplado, es quizás más difícil, más complejo, las buenas intenciones y el buen hacer hasta nos parece pierden fuerza.
Nuestros roles cambian, nuestra vida se altera, una nueva persona muy deseada ha llegado a nuestra vida, es una bella personita y a la par es una extraña o un extraño, cuántos sentimientos encontrados!! un extraño/a para nosotros y nosotros... un extraño para ella o él... nuestra voz... nuestro tacto... nuestro olor...
Y aunque de pronto, nos puedan asaltar los miedos e inseguridades todo queda adormecido por la ilusión y las emociones vividas... somos todo felicidad, alegría, ilusión y grandes proyectos.
La etapa inicial de adaptación es diferente para madre, padre, pareja y familia extensa, el proceso de acomodación y los tiempos son diferentes y también es así para el menor o menores adoptados, comienzan a vivir en un ambiente ya creado y adaptado para ellos/as, nada es suyo pero casi todo le pertenece.
Los tiempos son imprescindibles en toda fase de adaptación personal.


¿Debe adaptarse el menor a la familia o viceversa?

Ni uno a otros, ni otros a uno, la verdadera adaptación pasa por realizar una "fase de acoplamiento" positiva, abrir las puertas al apego e ir construyendo nuestros sentimientos permitiendo que crezcan los de las personas que nos rodean. Hay que ir adaptando los tiempos, hábitos y ritmos del menor a los hábitos, ritmos y necesidades de la familia y no por ello tiene que ser traumático ni para unos ni para otros.
Las exigencias nunca deben focalizarse sólo en el lado del menor, los hábitos de toda la familia van a ser modificados y tampoco por ello las exigencias deben centrarse en los miembros de la hasta el momento unidad familiar.
Es un proceso de adaptación para todos/as y el tomar las decisiones con el mayor de los sentidos comunes potenciarán el éxito de la integración... en tiempo y sobre todo en forma... 

"Me pasé la vida
imaginándote
no es momento de
ser cobarde"

Acogiéndome a este fragmento de la canción de Gustavo Cerati que lleva por título "Nací para esto", os invito a continuar imaginando la vida con mucha vida...

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