El día que me encandiló su presencia y la
grandeza que mostraban en el paisaje que se encontraban admirando, no era conocedora
de la importancia que para muchas personas tiene su representación como
símbolo de paz, felicidad, buena suerte, protección a la familia y protección a
las personas más débiles.
Sí hablo de la grulla, un ave zancuda de más de un metro de
alto, largas patas y cuello, extensas alas y un bello pelaje de color blanco y negro.
Mi interés hacia las grullas se activa en
el momento que soy conocedora, que uno de mis pequeños amigos de Positivando,
con el que hago un gran equipo y me ayuda a continuar aprendiendo, está participando en una
iniciativa solidaria en su Colegio para
celebrar el Día de la Paz y tiene mucho que ver con las grullas de origami.
Me cuenta la historia desde la que nace la idea y sobre la que están trabajando en su centro escolar y yo movida por un
interés creciente, comienzo a indagar...
Comienzo a indagar... Y me encuentro con
la emotiva historia de Sadako Sasaki, una niña de 2 años de edad que vivía en
una localidad cercana a Hiroshima durante la 2ª Guerra Mundial, fue una de las víctimas de la explosión de la
bomba atómica, tras la radiación se puso muy malita y enfermó de leucemia.
Estando en el hospital, su amiga Chizuko
le contó que la tradición decía que si hacía 1.000 grullas de papel podía pedir
un deseo, un deseo relacionado con la felicidad y la curación de enfermedades.
Sadako, siguiendo la tradición y las
palabras de su amiga comenzó a realizar grullas de papel.
Llegó a realizar 664 grullas de origami... No pudo combatir
la enfermedad y falleció. Sus amigos/as continuaron con la misión iniciada por
Sadako y juntos/as lograron simbolizar la paz a través de su acción y
solidaridad.
3 años después y en honor a Sadako, se
construyó una estatua de una niña con una grulla en el Parque de la Paz”
de Hiroshima.
A partir de aquí y cada año llegan a los pies de Sadako miles de
grullas elaborados por niños y niñas japonesas.
Y así nos sumamos desde Positivando a
esta bonita acción, aprendiendo a hacer grullas en origami para contribuir con nuestra acción a que se
pueda pedir un nuevo deseo y trabajar con nuestras familias y niños/as la importancia
de la solidaridad, la paz, nuestra relación con la naturaleza y el respeto a
las personas.
¡Nuestras primeras grullas!
Y especialmente porque nos encanta apoyar
a nuestro compañero del CEIPP “Valle Inclán”
y participar de proyectos a favor de la paz, la no violencia y la inclusión, movimientos
que nacen en nuestro entorno, que nos son cercanos y que sin seguro buscarlo,
han logrado la participación e implicación de colectivos externos al centro
escolar.
Nuestra enhorabuena al Colegio y a las
personas que forman parte del “Club de Convivencia”
y especialmente a su profesora Paula por su implicación y las buenas iniciativas que curso a
curso tiene.
Si te apetece hacer una grulla en origami, aquí te dejo un sencillo tutorial... Te lo pasarás genial!