La base sobre la que debemos plantearnos la educación de
nuestros/as hijos/as es desde el respeto a las personas y velando por sus derechos,
también por sus deberes pero...
Hoy hablamos de derechos que no deben ser usurpados por la
ignorancia ni las dictaduras ideológicas.
En estos días se ha recuperado el debate sobre una cuestión
en la que llevo trabajando desde mi quehacer pedagógico desde hace más de 20
años y sin embargo parece causar asombro. Estos días re reabre el debate en el
que se vuelve a hablar de los/as hijos/as como titulares de nuestra
propiedad, parece que para defender teorías que no se pueden sustentar con
argumentos lógicos y pruebas medibles, se recurre a la cosificación de las personas
desde la autoridad y el sustento subjetivo de la validez que les otorgan sus
pensamientos.
No puedo más que pensar que es un claro ejemplo de que “la educación es
un proceso incierto que no siempre cumple su cometido”
Personas que exponen sus pensamientos desde el odio, la
rabia, la intolerancia, la falta de respeto, un constante ruido lleno de
despropósitos que no alimentan más que la ruptura de nuestras máximas como
ciudadanos/as; nuestros valores éticos y
nuestras normas morales.
Es verdad, queramos o no entenderlo, nuestros/as hijos/as no
son de nuestra propiedad, son nuestra responsabilidad y la diferencia entre la
propiedad y la tutela se muestra bastante clara. Nuestra responsabilidad como educadores/as,
tutores/as, guardadores/as es la de velar por sus derechos, sus deberes
y sus opiniones.
La educación, formal e informal, debe preocuparse por la
formación integral de las personas y ser capaces de vivir en una sociedad
dentro de los valores éticos y las normas sociales. Debe existir una clara
línea en la que se defienda el derecho de todas las personas, a formarse,
razonar, respetar, promover el espíritu de crítica y lo más importante, vivir en
sociedad.
Este #pinparental propuesto en la Región de Murcia, quiero entender que desde la
ignorancia que la propia educación otorga a quiénes no han sido cultivados en
un estilo educativo constructivo y que quiere imponer sus propias ideologías,
no respetando los derechos de las personas, y en este caso concreto los
derechos de los/as niños/as, es para mí un insulto, un insulto a la sociedad y un
insulto a mi persona así como una ruptura de los valores que nos unen como personas. Y quizás también un insulto a la política.
Este #pinparental ataca a los derechos de los menores y
también me ataca a mí como persona y como profesional. Como profesional, soy
Pedagoga y Formadora, hablo de estilos educativos y también soy
formadora en igualdad, género y diversidad afectivo sexual. Y como persona y ser social, ¿dónde queda mi derecho a vivir en una sociedad justa? ¿Y a qué no se me señale por formar, defender la igualdad y hablar de violencia machista?
Estos días he leído titulares como “mi hijo es mío” y he escuchado frases como "sino que sea el estado quién pague las facturas" y ciertamente
es tu hijo/a y así consta en el libro de familia pero ello no te da derecho a
adoctrinarlo, ni a obligarlo a ser como tú, ni a transmitirle odio hacia
personas de otro color u otra identidad sexual, no te da derecho a que abofetee
a otras personas por no ser como él/ella, ni a no respetar a sus compañeros/as
de clase, ni a no responsabilizarte de sus gastos, por poner unos pocos ejemplos...
La paternidad y la maternidad, Sí te da derecho a construir y aportarle seguridad durante su desarrollo para que se convierta en una persona
autónoma, respetuosa e independiente, feliz de ser y estar consigo y con
quiénes le rodean.
Un SÍ al conocimiento y a la formación para promover el
auto conocimiento, la exploración personal, el espíritu crítico, la libertad, la
independencia y la autonomía, todo ello base de nuestra construcción social y
moral.
Un NO al pin parental.
“La educación
debiera dejar de ser un instrumento político de la política”
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