domingo, 27 de marzo de 2016

Competencias curriculares vs Competencias personales. Las diferentes capacidades en la escuela



¡Me encanta trabajar aquí contigo porque me dejas hacer lo que quiero!

y a mi...

¡Me fascina este sentir en el aprendizaje!

porque no hace lo que quiere, realiza las tareas programadas en función del tiempo y el aprendizaje para ese día eso sí atendiendo a premisas iniciales como su estado emocional y experiencias vividas previas a la intervención.

Siente que su elección es libre, decide conmigo las actividades, yo le muestro las cosas que va aprendiendo y él se siente dueño de su propio aprendizaje, él crece.

  
 ¡Me encanta esta forma de disfrutar del aprendizaje!

Él es quien aprende, quien resuelve y quien se lleva sus tareas para trabajar en la calle, en el Colegio, en su tiempo de ocio, vive sus propios cambios y está aprendiendo a entender que día a día aprende y crece y que si se equivoca, no sucede nada.

Y no estamos hablando de tareas escolares ni disciplinas formativas, hablamos de desarrollar nuestra inteligencia emocional, a conocer nuestras limitaciones, a tomar nuestras propias decisiones, a relacionarnos con el entorno, a conocer qué nos sucede y a saber cómo podemos mejorar o sencillamente superar nuestras limitaciones.

Él, es un niño, podría ser un niña, ahora tiene 9 años, su vida nunca ha sido sencilla, su familia siempre está con él y en constante búsqueda de información y recursos que puedan facilitarle su día a día.

Él debe multiplicar sus esfuerzos porque sus dificultades en el aprendizaje son diferentes, no hablo de él, hablo de sus circunstancias. Sus habilidades y capacidades se han visto mermadas por circunstancias ajenas a su yo. Alcanzar el nivel académico que los protocolos dictaminan no le será sencillo, hasta me arriesgo a decir que le costará varios años igualar conocimientos, capacidades tiene quizás pocos las observan! el sistema educativo no ayuda mucho, no es creativo, ni adaptable. Ya está casi finalizando su etapa en Primaria y su nivel es bajo, su rendimiento es alto, su esfuerzo es alto pero no alcanza la media.

Años de dificultades físicas, problemas médicos, períodos largos de hospitalización y ausencias a la escuela forman parte de su ciclo de vida, de su recuperación y de sus posibilidades actuales.

¿Qué es lo verdaderamente importante?

 Su entusiasmo, su motivación y su esfuerzo. Es consciente de sus limitaciones, quizás no las comprende ni es capaz de ponerles nombre pero quiere aprender. Cada pequeño reto de su día a día lo vive con ilusión y vuelca su esfuerzo en lograr sus metas. Es un niño y también se cansa y en ocasiones parece que quiere abandonar la batalla. No es verdad! Son sus miedos y su pánico a lo desconocido quien le hace a veces pararse y mantener conductas a priori  inusuales. Es su forma de pedir ayuda, comprensión, protección y respeto.

Acude a un Colegio especial, especial porque están tratando de comprender por qué sus progresos son lentos, están tratando de comprender cómo mejorar su comprensión, razonamiento y capacidad de aprendizaje pero, como comenté anteriormente las limitaciones son del propio contexto escolar y sus propias normas, reglas, protocolos y leyes pautados para todo el alumnado.

No es posible hacer, no es posible cambiar, habría que adaptar los contenidos pero no hay personal cualificado o, es que el año próximo se le acaba este apoyo, es que la línea que la separa de su grupo de iguales es cada vez más observable y esta situación es limitante para él.

Estamos hablando de un niño, de un alumno cuya situación precisa de material adaptado y es verdad sus profesoras y profesores más cercanos la apoyan y procuran comprender pero al final los objetivos y las obligaciones se centran en el niño, se instaura la queja pero no se desarrollan procederes pedagógicos adaptados a sus necesidades:


  • no puede continuar a este ritmo.
  • tiene que progresar.
  • tiene que trabajar más.
  • tiene que estar todo el día aprendiendo a través del juego.
  • el curso próximo será peor.
  • así no puede continuar.
  • quizás se le está sobreprotegiendo en exceso.
  • las normas son las normas, los temarios los temarios, los protocolos son los protocolos



¿Y dónde queda el aprendizaje creativo? ¿la potenciación de las capacidades? ¿la mejora de las habilidades?

Sumar, restar, escribir y muchas otras tareas y conceptos son básicos y fundamentales y trabajar desde el aprendizaje la motivación para el desarrollo de la autonomía?

"Igual por mis circunstancias necesito prepararme un par de años más para conseguir estos aprendizajes básicos pero si me ayudas a derribar mis barreras y miedos, a fortalecer mis habilidades motoras y a desarrollar mis competencias, en un futuro quizás no tan lejano esta buena base me permitirá ser una persona más autónoma y menos dependiente"


Las personas con capacidades o situaciones diferentes comienzan su vida con una lucha, luchar por su vida, lo más importante pero posteriormente y cuando su lucha parece finalizar, pasan a la segunda lucha, la luchar por vivir, adaptarse e integrarse al ritmo de las personas que se van cruzando en su camino.

¡No es justo! Son personas fuertes y muy valientes, desde bien pequeñas conocen el valor de la vida y desde bien pequeñas aprenden el significado de la palabra "esfuerzo".

¿Por qué y pese a ser conocedores de estos esfuerzos, continúan primando las competencias a nivel curricular por encima de las competencias personales? 
¡Quizás el mundo debería empezar a girar al revés!

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