El
rechazo que aún existe, el rechazo que siempre ha existido, el rechazo que no
debe existir.
Desde
que los conozco, con Antonio he trabajado en más de una ocasión, son personas cercanas, amables y solidarias.
Antonio es un crack, es copy, tiene un CV impresionante y sus trabajos son
sorprendentes, no lo digo yo sola, lo increíble de su trabajo es que es visible
y perceptible, se observa y causa impresiones, no deja indiferente justamente
por diferente y por la capacidad que tiene de entender a la persona y qué
necesita profesionalmente. Tiene un socio de trabajo, otro crack y juntos son
increíbles.
Me
encanta mi marca, mi logo Pedagogía Positiva, me encanta el nombre de Positivando
y me encanta como ha sabido leer mis necesidades, como ha sabido adaptarlo a mi
personalidad y sobre todo la compañía y el apoyo que me ha ofrecido en momentos
de cambio.
Y... porque
no hay que callarse! escribo hoy este post.
Porque
cualquiera de las manifestaciones de violencia no deben ser admisibles en una
sociedad formada por personas! escribo hoy este post.
Y por
el posible daño que pueda re-establecer al ser leídas estas palabras... pido
perdón... porque sé que es bueno visibilizar y porque quiero brindar mi apoyo y
hablar sobre la situación también tengo muy presentes las palabras que desde
los diferentes medios de comunicación y redes sociales nos transmitieron las
personas que hoy me animan a escribir este post, las dos personas que han
sufrido y han sido víctimas de violencia homófoba. Ellos en los momentos posteriores a la
agresión, nos explicaban y decían "no podemos estar reviviendo
constantemente una historia que nos hace daño"
Hace un
mes aproximadamente se producía una terrible agresión en las inmediaciones de
un supermercado de Santiago de Compostela, Coruña (Galicia), un ataque
homófobo, un ataque a una persona a la que le arrebataron su derecho a ser
persona sencillamente porque a una tercera persona, el agresor, no le gusta o
no está de acuerdo con la elección realizada en torno a su condición sexual o
quizás sí les gusta y le hace daño pensar que él no tendrá la valentía de decir
quién es y vivir la vida en base a decisiones que le hacen feliz.
La
historia no hace falta contarla, nos la cuentan ellos y está escrita "Una pareja denuncia haber sido víctima de una brutal agresión homófoba en Santiago"
¿Hay un
repunte de violencia en nuestra sociedad por homofobia o hay un incremento en
las denuncias por este tipo de violencia?
No
logro comprender cómo una persona puede violentarse o tan sencillamente no
respetar las decisiones de otras personas, decisiones, pensamientos,
ideologías, preferencias, gustos, color de piel, que no le competen ni forman
parte de su cotidianeidad subjetiva.
Hoy, un
mes después, posiblemente hay una persona especialmente dañada, con heridas
físicas curadas y con las heridas que van hacia nuestro interior intentando ser
soportadas. El daño psíquico, el daño emocional, ese daño imposible de
cuantificar y que precisa de mucha empatía por parte del otro para
comprender y entender los miedos que acarrea el haber sido y sentirse víctima
de violencia porque uno posiblemente nunca deje de sentirse víctima de la
violencia. El miedo, la indefensión, el llanto del dolor recordado, tensiones,
ansiedad, sentimientos de pérdida de identidad, estas son sólo algunos daños
provocados por la violencia.
A veces
parece vivimos en la sociedad de los desencuentros, queremos escapar
de estereotipos sociales y encasillamientos y sin embargo cada vez que una
persona decide definirse y se expresa, comienzan otros
problemas, el racismo, la homofobia, las reacciones violentas y los ataques que en este caso han
finalizado con una terrible agresión, una asistencia médica, asistencia
psicológica y una denuncia por violencia.
No todas las situaciones finalizan así, con denuncia.
Comparto
las palabras de Rober, sus sentimientos y su visión en primera persona. Son ellos
quienes mejor nos lo pueden contar. El verdadero equilibrio lo podríamos
encontrar eliminando obstáculos, derribando barreras y dejando de crear
submundos en los diferentes submundos. Aunque la pregunta que yo me hago es ¿dónde se encuentra el verdadero
mundo?
Os dejo con Rober... con todo mi apoyo y mi fuerza! Un abrazo...
"No
puedo contestar a todos los mensajes de apoyo que hemos recibido, porque son
cientos las redes de afectos y solidaridad en Galicia y por toda España.
Realmente estoy orgulloso y emocionado, pero estas redes son solamente nuestra
realidad.
Son
únicamente una parte de esa realidad que construimos con referentes comunes
pero hay otras a nuestro alrededor.
Realidades
que no tienen nuestros mismos modelos, ni han (de)construido su propia
identidad como nosotros hemos hecho con el feminismo, la revolución LGTBI, la
teoría de género, etc. Esos otros modelos, son los que deberían preocuparnos
para poder recluir lo sucedido en el plano de la anécdota. Esa parte de la
sociedad a la que no llegamos, no interesamos, e incluso, ni nos entiende ni
preocupamos ni considera. Esa parte de la sociedad que nos agrede y a la que no
llegamos porque no compartimos los mismos referentes ni los decodificamos
igualmente.
Estos
hechos, no sucederían si sus propios referentes se involucrasen en aportar
modelos, y mientras esto no suceda, la lucha está perdida. Hay una
responsabilidad social de los medios de comunicación que reproducen modelos
machistas que nosotros no vemos. Discursos que nosotros no escuchamos porque no
son para nosotros, ni nos interesan. Ellos son los responsables. Son sus
modelos los responsables, no los nuestros.
Existe
una brecha cultural cada vez mayor entre nosotros y ellos que es insalvable.
¿Alguien
se puede creer que no tengamos ningún presidente maricón? ¿qué no tengamos
futbolistas maricones? Claro que hay responsables pero no somos nosotros.
Nosotros hemos hecho la revolución. Ahora les toca a ellos.
Y
mientras esto no suceda, habrá agresiones homófobas, mujeres asesinadas por su
pareja, marionetas terroristas y todo lo que estamos viviendo en estos últimos
años.
Gracias
a todos/as por vuestro apoyo a mi familia y a familias como las mías.
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