Violencia
familiar... violencia emocional que se acaba casi convirtiendo en violencia física y
que no logramos entender.
¿En qué momento se nos ha ido de las manos? ¡si somos
una familia normal! ¡nunca le ha faltado nada!
Todo iba bien, éramos muy
felices hasta que cumplió 15 años, su actitud cambió radicalmente, ya es
imposible mantener una conversación, no escucha, responde a gritos, pasa gran
parte del tiempo en casa encerrado en su habitación, entra y sale de casa
cuándo quiere, impone sus normas, regresa a altas horas...
No
puede ser, es incomprensible, no se puede tolerar y así no podemos vivir, ya
apenas habla con nosotros y si su deseo es vivir así... nosotros/as ya no podemos más!
¡Nada es
imposible!
La re-educación es un proceso, a trabajar con el/la menor y a
trabajar con la familia, una solución en la que se debe:
- Re-organizar las emociones,
- Re-negociar las normas,
- Visibilizar los límites,
- Re-ordenar los roles familiares y
- Abrir nuevos espacios de comunicación positiva.
El
silencio es vacío y la ausencia de comunicación también se transforma en
violencia.
Recordemos!
Nada es imposible, todo es posible y aunque se hable de Síndrome del Emperador, hijo/as tiranos,
violentos, malcriados y otros adjetivos con connotaciones muy destructivas.
Desde la educación se pueden ofrecer nuevas respuestas, respuestas positivas que mejoren la vida de la unidad familiar. La motivación y la implicación son las llaves que abren la puerta a la eliminación
de etiquetas, al cambio de conductas y a la mejora en el desarrollo personal y
emocional de las personas afectadas. Cada miembro de la unidad familiar requiere intervenciones diferentes con programas diferentes pero la unión de ambos proyectos es el verdadero progreso educativo.
No conocia este comportamiento como tal síndrome. Gracias por aclararlo y explucar cuáles son las mejores actitudes para afrontarlo.
ResponderEliminarSi Ana... se cataloga también dentro del concepto de violencia ascendente, que es aquella violencia que ejercen los hijos/as hacias sus padres. Son conductas muy asociadas a la falta de normas y límites, a la ausencia de referentes o a un estilo educativo sobreprotector muy dirigido hacia el consentimiento. Un saludo y muchas gracias por tu comentario.
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