"Quiéreme Bonito"
Pensar
en violencia de género es pensar en una forma de violencia que se produce en el
contexto familiar, es un delito "cuasi" invisible que normalmente se
vive de puerta hacia dentro quedando muy debilitada ante todo la víctima pero
también los miembros integrantes de la unidad familiar, hijos/as, menores o ya
mayores de edad, personas dependientes y/o miembros de la familia extensa que
forman parte de la misma.
Y,
pese a ser padecida y en la mayoría de las ocasiones no denunciada, no es una
violencia consentida, es una violencia invisible, una violencia difícil de
entender y visualizar si eres víctima, una violencia que niega quién la genera,
una violencia oculta para quien la sospecha, una violencia difícil de proteger
para quien legisla, y una violencia que deteriora todas las capacidades de las
personas generando inseguridad, inmovilidad, miedo, terror, pánico, depresión y
aislamiento.
Es
un tipo de violencia sobre la que hay que alzar la voz y una parte de su
visibilidad se encuentra en nuestras manos, nuestra herramienta más poderosa es
la educación acompañada de nuestra forma de entenderla y transmitirla, debemos enseñar
a nuestros hijos e hijas a vivir en igualdad, en respeto, en la tolerancia e en
el derecho a tener las mismas oportunidades, debemos aprender que todos somos
diferentes y únicos pero también que todos somos iguales, con las mismas
responsabilidades y los mismos derechos, no importa ser hombre o mujer, niña o
niño, alta, bajo, delgado porque somos personas, diferenciadas por una
identidad de género y esta identidad debe hacernos ser mejores, más tolerantes
y más divertidos si cabe.
¿Y si empatizamos con... ?
"Esta
pequeña reflexión que cualquier persona de cualquier lugar del mundo podría
atribuírse".
Soy una persona, un
habitante del mundo, que desea vivir su vida, que cree saber lo que quiere, que
procura ser feliz en la medida que sus circunstancias se lo permitan e sólo
tengo un deseo "Quiéreme Bonito".
Posiblemente
tenga mil defectos y más de mil virtudes, así somos as personas, nos antojamos
un poco complicadas a la par que sencillas. No me gustan los celos, deseo tener
mi espacio vital, vivir en igualdad, tomar mis propias decisiones, disfrutar
con mi gente y poder compartir mi vida desde la amabilidad porque pienso que mi
tiempo es el mayor de mis tesoros y poder compartirlo es la mayor de mis
virtudes y por eso sólo tengo un deseo "Quiéreme Bonito" porque...
Con
que una persona, una de nosotros, vosotras o ellos responda a mis deseos con
golpes, celos, acoso, insultos, gritos, agresiones, amenazas, control,
autoridad, poder social, moral o económico... dejaremos de ser personas y nos
instalaremos en el sufrimiento de la violencia... contra la mujer, el hombre, los
niños/as, la vida.. y quizás pasaremos de un "Quiéreme Bonito"
a un "Ámame enfermizo"