En el mes de Noviembre de 2018, tuve el placer de compartir artículo sobre tecnología y TDAH en el blog de Sincrolab, una plataforma de entrenamiento dirigida a la recuperación y el desarrollo de las capacidades cognitivas. Un sistema de estimulación personalizado, estandarizado y validado científicamente enfocado al ámbito educativo y sanitario.
Tuve también el placer de participar en la jornada #psytch, que organizan periódicamente en Madrid, hablando de este tema y acompañada de grandes profesionales que aúnan en sus procesos de intervención, innovación en forma de educación y tecnología.
"El impacto positivo de la tecnología en el TDAH"
"Mi cerebro se mueve, siempre está
inquieto, cómo queriendo encontrar respuestas a preguntas que no conozco, tiene
ganas de movimiento y se muestra inatento. Hay momentos en los que se
revoluciona más de lo que yo quisiera y hace que me mueva con impulsividad.
Me dicen que nunca estoy tranquilo, que
tengo que prestar más atención, estudiar más y organizarme mejor, que no sé
dónde dejo las cosas y cuándo me piden
que las recoja, me enfado y no hay quién hable conmigo. Que lo pierdo todo y
siempre me olvido de algo, que soy poco responsable.
Y sin embargo cuando estoy
tranquilo, me dicen que paso demasiadas horas delante de mi tablet que no me relaciono
y que tengo que tener amigos. Y es que nadie entiende que por fin mi cerebro
está tranquilo y yo estoy concentrado". (Juan, 9 años)
El TDAH es un trastorno neurobiológico
originado en la infancia que normalmente se encuentra asociado a otras cormobilidades
del tipo trastornos de conducta, afectivos, sociales, etc. Déficit de Atención,
Impulsividad e Hiperactividad son sus principales sintomatologías.
Desde la pedagogía, las principales
acciones educativas sobre las que considero se debe incidir son la implantación
de hábitos y rutinas y el establecimiento de normas y límites. Con ello
abordamos la organización y gestión del tiempo y favorecemos la motivación,
confianza y autoestima deseada en la persona diagnosticada y por ende, en su preparación
para el aprendizaje.
Y aquí la tecnología juega un papel
complementario fundamental, su formato pantalla, contribuye a desarrollar la atención
desde la estimulación visual y su interfaz intuitiva facilita el proceso de
aprendizaje. Como fuente de contenidos ilimitados nos abre las puertas al uso
de diferentes metodologías para la consecución de objetivos y a la mejora en la
elección de tareas ofreciendo así la atención individualizada que toda persona
con TDAH demanda.
Su accesibilidad incrementa los
espacios educativos, permite que el aprendizaje se pueda realizar fuera de los
espacios reglados en los que es obligatoria la presencia de personal
especializado y favorece el rendimiento al poder adecuar el tiempo de trabajo a
las horas de mayor concentración y menor cansancio de la persona con TDAH que
no olvidemos en muchas ocasiones, se encuentra medicada. Todo ello con un
seguimiento tutorizado en tiempo real.
Con estas acciones programadas desde un
buen proyecto educativo individualizado estamos también incidiendo sobre las funciones
ejecutivas, conjunto de capacidades cognitivas que nos permiten establecer,
mantener, supervisar, corregir y alcanzar un plan de acción dirigido a una meta
y que tan necesario es abordar en las personas con TDAH.
Accesibilidad, estimulación cognitiva,
estimulación visual, aprendizaje adaptado, material innovador, gestión del
tiempo y mejora en el rendimiento son parte de los recursos que la tecnología
pone al alcance de las personas con TDAH.
La atención a la diversidad está a
nuestro alcance y el impacto positivo de la tecnología nos invita a sumar
logros. Nuestro reto, lograr un buen
equilibrio entre profesionales de las TIC y la educación para que la inclusión
se convierta en una realidad social.