Yo quería preguntarte por qué soy yo
como mujer la que siempre tengo que escuchar "no vayas por zonas oscuras,
ten cuidado al pasar por esa calle, no salgas así vestida, llevas demasiado
escote... ¿qué se le dice a los chicos? ¿Cómo se les educa a ellos? ¿Cómo se
puede educar en igualdad y que yo deje de escuchar estas cosas y dejar de sentir
miedo? Ahora tengo 20 años, desde los 13 años llevo escuchando lo mismo y no lo
entiendo, mi madre, y ya desde los diecisiete años, me obliga a llevar un spray
en el bolso por si acaso... ¿por qué me pasan a mi estas cosas por el hecho de
ser mujer?
La mejor de las reflexiones y la mejor
de las inquietudes, que puedo escribir tras la formación para padres que he impartido en el
IES "San Tomé" y que se incluye dentro del Programa "Escuela de
Padres y Madres" que organizo con Positivando Gabinete psico-pedagógico.
Refleja una realidad, la realidad del miedo que se está instaurando en las
familias, y especialmente en las mujeres y en los procesos de educación
familiar, a las mujeres se las sigue educando diferente y no sólo atendiendo a
estereotipos de género sino por el miedo a la violencia machista.
La temática de esta semana trataba de
"La sexualidad en la adolescencia. Cómo abordarla en la familia".
Hablamos de afectos, de los cambios que se producen en el desarrollo físico
durante la pubertad, de los cambios personales, de la capacidad de escucha y
del proceso de comunicación positiva con la persona adolescente.
Se han aportado, pautas de actuación en
casa para abordar los afectos de manera positiva, el desarrollo de la
autoestima y hemos hablado de recursos vinculados al área sanitaria como el uso
de métodos anticonceptivos, prevención ante enfermedades venéreas y embarazos
no deseados, asistencia al ginecólogo/a o a recursos como planificación
familiar.
Hay una realidad que no podemos obviar...
Los padres muestran preocupación por
los riesgos a los que se pueden exponer sus hijos/as en la etapa adolescente,
miedo a embarazos no deseados, miedo a las enfermedades de transmisión sexual
pero sobre todo se percibe mucho miedo a la violencia machista, miedo a lo que
les pueda suceder a las niñas en la calle y miedo a cómo puedan llegar a
tratarlas su futura pareja...
Al igual que tampoco podemos obviar que...
No se educa a los niños igual que a las
niñas, el miedo está instaurado en las familias, el miedo a la violencia
machista está cada día más instaurado en nuestra sociedad, a las niñas se las
anima a ser ellas mismas y que nadie decida por ellas pero por miedo a aquello
que les pueda ocurrir se las educa desde la sobreprotección, se les limitan sus
libertades, cuando salen se las acude a recoger, no se les permite utilizar
determinada vestimenta y otras muchas acciones diferenciadoras que podría
contar y de las que hemos hablado en las diferentes formaciones de la
"Escuela de Padres y Madres". En la educación que se les imparte a
las niñas, y sobre todo llegada la pubertad, se les transmite ese miedo así
como la importancia de que estén atentas a lo que sucede a su alrededor.
Al varón de la familia se le educa
diferente, se le deja mayor libertad, no se le infunden miedos, sí se les habla
de igualdad pero no se acotan sus libertades, los padres viven esta parte de la
educación con mayor tranquilidad entendiendo que como persona son menos los peligros a los que
se exponen socialmente.
¡Este no es el
camino!
¡En la educación está el cambio! pero
no sólo es responsable del cambio la mujer, sobre la que parecen ir todas las
responsabilidades, el cambio en el rol de los hombres, su implicación y el
cambio en los valores diferentes sobre los que se educa a niños y niñas!
Y si no...
¿Qué respuesta como sociedad le podemos
ofrecer a nuestra chica ante las preguntas realizadas al inicio de este
post?